La segunda salida se retrasó un tiempo, tuvimos que esperar hasta el 10 de Julio y realizamos la subida al Rey de la media montaña granadina: EL TREVENQUE.
Empezamos poco después de las 8 de la mañana desde el Cortijo Sevilla, con un día que se presentaba esplendido, podríamos disfrutar de nuestro paseo.
Subimos por el camino que lleva directamente hasta El Trevenque, viendo sus arenales, dejando atrás la Boca de la Pescá y a nuestra derecha Los Alayos de Dílar, que poco a poco se iban iluminando con la salida del sol.
Conforme nos íbamos acercando a la base del Trevenque mas magnífico me parecía y más ganas de llegar a la cima me entraban... gran error, hay que tomarlo con calma, con mucha calma, porque aunque en algunos sitio detallan la subida de dificultad media-alta, el último tramo es muy difícil, la tremenda cuesta de arena hace que no veas llegar el final.
Pero el esfuerzo es mínimo comparado con la grata sorpresa de las vistas desde la cumbre. Se puede contemplar toda la vega, la sierra de Alhama, los Alayos, sierra de Cázulas, Pradollano y por supuesto Sierra Nevada.
Una vez en la cima procedimos a reponer fuerzas, que en mi caso estaban bastante justas, En las fotos comprobareis la "visita" que tuvimos (en forma de lagarto). Pudimos comprobar que el Nacimiento que hay debajo de una piedra en la cumbre está perfecto.
Y procedimos a bajar. Que si la subida es complicada, no menos lo es la bajada. Arena, rocas.. hay que bajar con sumo cuidado.
Bajamos hasta el carril que lleva a La Cortichuela, donde nos refrescamos en su fuente y volvimos hasta el Cortijo Sevilla disfrutando una y otra vez de la vista del Trevenque, que se ve completamente distinto a cada paso que damos.
Cruzamos el puente de los 7 ojos, y al fin, después de algo más de 6 horas de camino y según calculamos, unos 14Km. regresamos a Granada, haciéndonos el compromiso de volver a subirlo dentro de unos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario